«Allí viene la lista»
Por Marino Ortariz
«Allí viene la lista», se escucha desde hace varios días por diferentes medios, esa persistencia mediática, que nos hace recordar la expresión del cuento ¡Aquí viene el lobo!, que es la historia también conocida como “El pastor mentiroso” y/o “Pedro y el lobo”, total es un cuento infantil de Esopo que narra la historia de un joven pastor que disfrutaba bromeando con los habitantes de su aldea sobre el inminente ataque de un lobo. Una historia sencilla y fácil de entender, que defiende la importancia de la sinceridad y la confianza y que les transmite una enseñanza a los niños: no mentir porque si no cuando digan la verdad nadie les creerá.
Pero los hondureños estamos viviendo muchos cuentos en el día a día, claro que influenciados por los diferentes medios de comunicación (redes) que están posicionando muchos hechos noticiosos del acontecer nacional, como todo lo que se deriva de la crisis por la pandemia del covid-19 desde hace más de un año, el «sobre o doble salto» por las denuncias de corrupción: compra de mascarillas, cafeteras, ventiladores y los afamados hospitales móviles, sumando, el desempleo y la violencia entre otras situaciones, económico social que ya estaban y que sumaron como los huracanes Eta y Iota, es decir, eventos que son cuentos, que se encuentran como parte de la historia del país y que aún falta por conocer su final, que la mayoría de hondureños desea.
A esos cuentos, se suman los juicios de los hondureños extraditados y de los que se han entregado a una Corte de los Estados Unidos, donde se incluye la condena del hermano del presidente hondureño, Tony Hernández, cuyo final, parece no llegar a su fin, porque en la Corte de Nueva York, faltan por terminar muchas historias que apenas sólo han sido mencionadas.
Pero todas esas historias, son como sombras que se resumen como «relatos o narraciones de carácter ficticio y reales, con argumentos fácil de entender y los conceptos se definen como «corrupción y crimen organizado», aunque para algunos actores o personajes mencionados sólo son «cuentos» que son mentiras, excusas o historias inventadas, porque quienes pueden decir lo contrario son el Ministerio Público y los Tribunales de Justicia, que hacen su «trabajo silencioso» supuestamente.
A todos estos cuentos, falta el cuento de las lista corruptos de los países que integran el Triangulo Norte, El Salvador, Guatemala y Honduras, que son empujadas por congresistas y senadores estadounidenses, que cada semana, publican en sus redes, «la lista de corruptos», en todo caso los nombres de personalidades públicas y privadas, que se les vincula a actos de corrupción.
Son tres listas que han trascendido en los medios; la lista Engel (Eliot), la lista de la congresista Norma Torres, la lista Magnitsky (Serguei) que es una ley empujada por el Departamento de Estado de los EEUU, en fin, «allí viene la lista» con los nombres, en este caso de los hondureños señalados como corruptos, en todo caso sería para condenarlos públicamente si es que no han sido señalados.
El asunto es que «allí viene la lista», para qué, no se sabe, acaso mencionarán o se incluirán otros que no se conocen y lo bueno es que todos estamos expectantes, «allí viene el lobo; perdón la lista», que sería o es la sombra que está encima de quienes podrían ser incluidos, pero ha seguir esperando, en mayo la Magnitsky, en junio la Engel y la de Norma Torres, cuando ella quiera.