6 generaciones de emprendedores con Chocolate Doña Pancha
*** Emprendimiento forma parte de los 70 que cuentan con el distinto Sello Blanco.
Desde 1870, el sueño de una mujer emprendedora se inició con la creación de una empresa que pudiera vender sus chocolates, los cuales creaba con sus propias manos a través de una receta familiar.
Originaria de Quetzaltenango, la familia Quijivix comenzó este emprendimiento, cocinando desde sus hogares un rico chocolate, al cual le denominaron Doña Pancha.
Este sueño se volvió realidad este año, al ser la sexta generación de la familia la que recibiera el distintivo de Sello Blanco, el cual reconoce a las empresas con calidad exportadora. Este lo otorga el Gobierno central a través del Ministerio de Economía.
«Soy Cecilia Quijivix, formo parte de la sexta generación de la familia Quijivix. Mi madre, de la quinta generación, nos enseñó a elaborar este rico chocolate», dijo Cecilia.
Chocolate Doña Pancha se ha convertido en un orgullo quetzalteco y en un atractivo turístico, por ese sabor tan delicioso y original.
«Este es un emprendimiento, una pequeña empresa, un sueño de mujer hecho realidad, a través de sus tataranietas», explicó Cecilia.
Este chocolate representa la cultura, la historia, la identidad y el concepto generacional de una tradición de siglos y que se ha mantenido. Nació en 2005; pero viene en generación desde la tatarabuela de doña Pancha, en 1870.
Además, contribuye a 100 familias, que son miembros de la Asociación del Chocolate de Guatemala (Asochogua).
Doña Pancha ofrece variedad de productos para disfrutar en casa. Chocolate para bebidas, tabletas de comer, chocolate dietético, chocolate amargo, chocolate con leche o granos y mucho más.
El proceso de elaboración del cacao es completamente artesanal y se utilizan recetas familiares para crear sus postres.
Actualmente, este negocio es mantenido por una familia 100 % guatemalteca. Cuentan con servicio a domicilio en Quetzaltenango.