Presidente de Guatemala pidió disculpas pública a la familia de María Isabel Véliz Franco
***Las disculpas públicas fueron en seguimiento a una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra el Estado de Guatemala, por haber incumplido su deber de proteger a Isabel y por no haber adoptado ninguna medida luego de que la madre Rosa Franco interpusiera la denuncia de su desaparición.
Presidente Bernardo Arévalo pidió disculpas públicas a la familia de María Isabel Véliz Franco, cuyo acto se realizó en Washington, Estados Unidos, debido a que la familia Véliz Franco tuvo que salir de Guatemala ante las amenazas surgidas por el caso. Este es un acto sincero y honesto, dijo el presidente Arévalo al ofrecer disculpas públicas en nombre del Estado de Guatemala.
El mandatario ofreció disculpas públicas en seguimiento a una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra el Estado de Guatemala, por haber incumplido su deber de proteger a Isabel y por no haber adoptado ninguna medida luego de que la madre Rosa Franco interpusiera la denuncia de su desaparición.
Durante su intervención indicó que su gobierno está trabajando en el avance en el respeto de los derechos humanos y para construir una verdadera democracia.DESCARGAR ARCHIVOS (XLS y/o CSV)DISCURSO
PRESIDENTE BERNARDO ARÉVALO ENCABEZA ACTO DE DISCUPAS PÚBLICAS DEL ESTADO DE GUATEMALA EN FAVOR DE LA FAMILIA DE MARÍA ISABEL VÉLIZ FRANCO.
SEDE DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS (OEA), SALÓN RUBÉN DARÍO. WASHINGTON, 26 DE MARZO DE 2024.
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Estimada familia Véliz Franco, amigos todos,
En mis actos públicos he sostenido el compromiso particular, personal y de la gestión de mi gobierno en que Guatemala avance en los derechos humanos, sabiendo que en la medida en que los derechos humanos sean respetados y consolidados como un eje fundamental de todas las instituciones del Estado, estaremos construyendo una verdadera democracia.
Por ello, quiero subrayar el hecho de que este pedido de disculpas no es un acto obligado, un acto simple de cumplimiento de una sentencia. Es un acto sincero, honesto, particularmente orientado a dignificar la memoria e historia de las víctimas, al igual que las de sus familias, que surge de la convicción de que este tipo de manifestaciones son fundamentales para cimentar la cultura de los derechos humanos en nuestro país.
Destaco mi compromiso personal y como mandatario del Estado de requerir a los funcionarios y empleados públicos la debida diligencia para atender nuestras obligaciones, para que los derechos humanos sean efectivamente atendidos y respetados los derechos de todos y cada una de las personas, sin discriminación alguna.
Sé que en este caso particular muchas personas se han involucrado en apoyo de la familia Franco y del esfuerzo que Doña Rosa ha venido realizando durante muchísimos años.
La familia Franco, Doña Rosa y sus hijos han tenido que abandonar Guatemala por el miedo a las represalias, por pedir justicia, por el simple hecho de que algo tan fundamental como pedir justicia en un país cooptado por la corrupción, acarrea consecuencias y peligros para cualquier persona.
Por eso estoy acá. Hemos venido hasta donde Rosa y su familia están residiendo para decirles que guardamos absoluto respeto por la historia de su hija. Por la historia de ustedes, Doña Rosa, Leonel y José.
Estoy consciente de las desatenciones que les ha tocado vivir por parte del Estado, así como de las constantes revictimizaciones y negligencias de las que han sido víctimas.
Hoy quisiéramos que este acto sucediera en Guatemala para que recibieran el abrazo de sus demás familiares y amigos. Sin embargo, preferimos no esperar.
Estamos acá con ustedes, con sus connacionales reunidos en esta sala, con una comunidad entera extendiendo nuestro abrazo de solidaridad y de humanidad en el que se recoge la calidez de toda la población guatemalteca que añora el cese de la violencia contra las mujeres.
Rosa Elvira Franco Sandoval, Leonel Enrique Véliz Franco, José Roberto Franco.
En nombre del Estado de Guatemala, en mi calidad de Presidente Constitucional de la República, pido disculpa pública y abierta por los hechos sucedidos a su hija y su hermana María Isabel Véliz Franco.
Que este acto sirva para reconocer el trabajo y el esfuerzo de doña Rosa, de su familia y de todas las personas que están trabajando por la justicia en Guatemala.
Que sea el inicio de un camino en donde todas y todos debemos trabajar en conjunto para proteger a las mujeres de todas las edades, dando certeza de que pueden acceder a una vida libre, sin prejuicios, sin etiquetas, sin miedos.
La violencia no es tolerable contra ninguna persona, de donde sea que provenga.
Por ello, nuestro país tiene que avanzar para librarnos de la violencia, librarnos del miedo y permitir que como sociedad nos reconciliemos para vivir en armonía y garantizar el bienestar común.