Celebran a los grandes escritores guatemaltecos que dejaron su legado escrito
*** Consciente de la importancia que la literatura y los derechos de autor tiene para un país, en el seno del Congreso de la República se ha promulgado leyes en beneficio del sector cultural.
Este 23 de abril, en el Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor, es propicio para recordar a grandes escritores guatemaltecos.
De acuerdo con conocedores, la literatura nacional es rica en elementos culturales, personajes y anécdotas, que a través de la tinta y papel han enriquecido la imaginación de los lectores nacionales y de todo el mundo.
Miguel Ángel Asturias, Virgilio Rodríguez Macal o José Milla y Vidaurre, Mario Monteforte Toledo, Augusto Monterroso, Fray Matías de Córdova, Luis Aceituno, Ramón Aceño Durán, Huberto Ak’abal, Manuel José Leonardo Arce Leal, Manuel Galich, Rafael Arévalo Martínez, Juan Fermín Aycinena y Aycinena, Luis Cardoza Aragón, Isabel de los Ángeles Ruano, Enrique Gómez Carrillo, César Guzmán, Héctor Gaitán, entre otros.
Hombres de Maíz es generalmente considerado la obra maestra del Nobel de Literatura Miguel Ángel Asturias, publicada en 1949, su título hace referencia a un mito del Popol Vuh, uno de los libros sagrados de los mayas, el cual está escrito en seis partes, cada una explorando el contraste entre las costumbres tradicionales de los pueblos indígenas y una sociedad en proceso de modernización.
Pero, en 1946, Asturias publicó El Señor Presidente, que explora la naturaleza de la dictadura y sus efectos en la sociedad, siendo una de las obras más notables del género literario del guatemalteco.
También, La mansión del pájaro serpiente (Virgilio Rodríguez Macal), Hija del Adelantado y Memorias de un abogado (ambos de José Milla y Vidaurre); Los jueces de Arnoldo Gálvez Suárez (Mario Monteforte Toledo), La tentativa del león y el éxito de su empresa (Fray Matías de Córdoba), son solo algunos de los escritos guatemaltecos.
Cabe destacar que Augusto Monterros, conocido como Tito Monterroso, fue un escritor hondureño, nacionalizado guatemalteco y exiliado en México, hijo del guatemalteco Vicente Monterroso y de la hondureña Amelia Bonilla. Tito Monterroso fue autor de El dinosaurio, un microrrelato del escritor publicado en 1959: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.
Asimismo, con un peculiar ingrediente, se resaltan los escritos de Héctor Gaitán, esta serie de libros de narraciones cortas cuentan las anécdotas e historias de personajes, hechos y gráficas que solo se escuchaban de los mayores.
La conmemoración del Día Internacional del Libro y el Derecho de Autor es un día simbólico para la literatura mundial, ya que ese día en 1916 fallecieron los escritores Miguel de Cervantes Saavedra, William Shakespeare y el Inca Garcilasco de la Vega.
La fecha coincide, además, con el nacimiento o la muerte de otros autores prominentes como Maurice Druon, Haldor K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla y Manuel Mejía Vallejo, destaca las Naciones Unidas, en su portal que publica un artículo dedicado a la fecha.
Consciente de la importancia que la literatura y los derechos de autor tiene para un país, en el seno del Congreso de la República se ha promulgado leyes en beneficio del sector cultural, muchas obras literarias son parte del Patrimonio Cultural Tangible de la Nación.
Entre las leyes que se han promulgado están: el Decreto 33-1998 del Congreso de la República, Ley de Derecho de Autor y Derechos Conexos de Guatemala, que es una normativa que tiene por objeto la protección de los derechos de los autores de obras literarias y artísticas, de los artistas intérpretes o ejecutantes, de los productores de fonogramas y de los organismos de radiodifusión.
También está el Decreto número 58-89, Ley de Fomento del Libro del Congreso de la República de Guatemala, que su fin primordial es que el Estado cree un sistema de apoyo a las editoriales con incrementar la producción del libro, la reducción de su precio y la mayor asequibilidad a todos los sectores sociales, especialmente los de escasos recursos entre otras.
El fomento de la literatura y su reconocimiento no ha sido indiferente para este Alto Organismo, de igual forma el derecho de autor. El Congreso, saluda a escritores, autores y a quienes gustan de este fascinante mundo de la lectura.